Porque siempre hay niños en las bodas, primos, sobrinos, niños de arras...y ellos también tienen derecho a divertirse, hemos pensado algunas cosillas con las que los más pequeños lo pasarán genial y estarán encantados disfrutando tanto o más que sus papis en vuestra boda.
La clave, muy fácil, crea espacios para ellos, piensa en detalles a su medida y hazlos sentir como parte importante de la celebración. Porque no hay nada más soso que tratar a los niños como un invitado más, sacad vuestro lado más imaginativo y triunfareis.
Decorar su mesa de manera especial, dejar regalitos en sus sitios, crear zonas para jugar, pintar y/o disfrazarse o dejarles una cámara para que hagan de reporteros espías, seguro que más de una foto merece mucha la pena, son algunas de las cosas que harán que no quieran que acabe la fiesta nunca.
¿Y vosotros les haríais algo especial a los peques?
Y ya sabéis, coged los tacones y ¡vámonos de boda!
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